Suelos Técnicos elevados
Suelos técnicos elevados
Los suelos técnicos elevados son una solución óptima para modernizar y mejorar la infraestructura de las áreas de trabajo.
El suelo técnico o falso suelo como también se le conoce permite el acceso a las instalaciones técnicas por debajo del mismo. El núcleo de la placa de suelo se puede componer de aglomerado de alta densidad, sulfato, cemento, etc. El acabado superficial también se puede realizar con vinilo, madera, gres, porcelánica, piedra natural, etc. Los pies que levantan y nivelan las placas pueden ser de acero galvanizado o de PVC para exteriores.
Características del suelo técnico interior
Entre las principales ventajas del suelo técnico interior se encuentran:
- Flexibilidad: Estos sistemas permiten una reconfiguración sencilla para acomodar nuevas disposiciones o equipamiento, adaptándose dinámicamente a las necesidades del espacio.
- Accesibilidad: Facilitan el mantenimiento y la reparación del equipamiento al permitir un acceso directo a los sistemas ubicados bajo el pavimento.
- Gestión del flujo de aire: Son capaces de crear un plenum o zona dedicada a la distribución de aire, optimizando así la eficacia del sistema de enfriamiento.
- Seguridad: Ofrecen una protección efectiva para la información y el equipamiento crítico, limitando el riesgo de accesos indebidos.